Apenas estuvimos en San Jose, bajamos al Caribe pasamos por una ciudad llamada Limón y llegamos a la espera Cahuita, donde en el complejo Atlántida un español ya ticatizado no acogió en sus cabañas.
En el mismo pueblo de Cahuita existe una península con un pequeño trekking de 8 km que transcurre entre la orilla del mar y el bosque. Una verdadera maravilla, para descansar en el mar y ver animales salvajes.
Lo más divertido es que los ticos se saludan y no paran de decir la frase: "Pura vida, Mae", que posiblemente refleje lo bien que se vive por estos lares...